Huracanes de Cabo San Lucas

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• La temporada de huracanes en el Pacífico oriental es del 15 de mayo al 30 de noviembre.
• La mayoría se desarrolla al final de la temporada.
• El huracán más costoso: Odile (2014)
• El huracán más mortífero: Oliva (1967)

El área de Los Cabos todavía está sintiendo las secuelas del huracán Odile, un huracán de categoría 3, cuyo centro tocó tierra con vientos sostenidos de 125 mph (200 km/h) directamente en Los Cabos el 14 de septiembre de 2014. Sin embargo, el área se recuperó notablemente rápido dada la extensión del daño que se sufrió.

El huracán Odile fue uno de los huracanes más fuertes que jamás haya tocado tierra en la península de Baja California.

El área sufrió graves daños por el viento e inundaciones debido a las fuertes lluvias y la marejada ciclónica.

Según la CFE, aproximadamente el 92% de la población de Baja California Sur, o 239,211 usuarios, perdió electricidad y agua luego del huracán, estragos que continuaron por un período de 2 semanas. El huracán Odile provocó pérdidas económicas por valor de 1.220 millones de dólares estadounidenses y 15 personas murieron.

Desde 1951, solo otros tres grandes huracanes han tocado tierra en Baja California Sur: el huracán Olivia en 1967 (categoría 3), el huracán Liza en 1976 (categoría 4) y el huracán Kiko en 1989 (categoría 3).

Un huracán importante es un huracán de categoría 3, 4 o 5 que tiene vientos sostenidos de más de 111 mph (178 km/h). Según la escala de vientos de huracán Saffir-Simpson de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), un huracán se clasifica como “mayor” cuando puede comenzar a infligir daños graves.

Las tormentas tropicales y los huracanes de Categoría 1 y 2 tienen vientos sostenidos de menos de 110 mph (154 km/h) y son peligrosos, pero por lo general no provocan daños o solo causan daños menores.

Dentro de las 7 semanas posteriores al paso del huracán Odile, se abrieron 3.000 habitaciones de hotel y el 70% de los restaurantes, y se reanudó el 80% de las actividades recreativas. A principios de 2015, varios de los hoteles de Los Cabos habían sido completamente reparados.

Al principio, las secuelas del huracán Odile dejaron escasez de trabajadores de la construcción en el área y escasez de materiales de construcción, como ventanas nuevas. Hoy en día, la construcción aún está en curso, sin embargo, en su mayor parte, las cicatrices de la tormenta y las reparaciones en curso se desvanecen en el fondo y la mayoría de las apariencias y funciones del área han vuelto casi a la normalidad.

Hay algunas ventajas de la tormenta: edificios e infraestructura nuevos y mejorados y precios de bienes raíces bajísimos, por lo que es un excelente momento para comprar si está considerando comenzar su propio negocio o comprar una casa en el área.

Bancomext (Banco Nacional de Comercio Exterior) ha invertido y continúa invirtiendo más de 1,000 millones de pesos en nueva infraestructura para la industria turística en Los Cabos como resultado del huracán Odile.

A junio de 2015, los socios operativos de la Asociación de Hoteles de Los Cabos reportaron 63 hoteles operando en el área de Los Cabos con un total de 12,981 habitaciones.

De 2015 a 2017, estaban previstos 18 nuevos hoteles con otras 3.796 habitaciones o una tasa de crecimiento prevista del 29% durante los siguientes dos años.

Un nuevo hotel, que incluye nuevos restaurantes y pequeñas tiendas comerciales, y cuatro nuevos proyectos de renovación de hoteles están programados en un futuro cercano en Los Cabos con un plan para traer más de 1,000 nuevas habitaciones al área.

Hay una palabra para describir a Los Cabos: resiliente.

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